“No fue un destape, fue la ratificación de la confianza”

LOS HIJOS DE LA VIUDA
Por Manuel Chacón

En política, los silencios dicen tanto como las palabras. Pero este fin de semana, en Rancho Grande, Fresnillo, el Gobernador David Monreal Ávila no guardó silencio. Frente a miles de productores, hombres y mujeres del campo, el mandatario habló con la claridad que suele reservar para los momentos definitorios: reconoció en la Senadora de la República Verónica Díaz Robles a una mujer capaz, con liderazgo probado y cercanía directa con la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Más allá de los aplausos o del júbilo de los presentes, el mensaje caló hondo en el ánimo político de Zacatecas: no fue un destape, sino la ratificación pública de la confianza hacia una mujer con posibilidades reales de encabezar la próxima transformación en el estado.

De la gestión social a la construcción política

Verónica Díaz Robles no es una improvisada. Desde hace más de una década, su nombre está ligado a la gestión social, a la operación política y al contacto directo con la gente. Fue Delegada de Programas para el Desarrollo en Zacatecas, una de las piezas clave del gobierno de la Cuarta Transformación en territorio estatal. Durante su gestión, coordinó con disciplina la aplicación de programas sociales federales, consolidando redes de confianza y credibilidad entre los sectores más vulnerables.

Hoy, como Senadora de la República, mantiene una relación institucional sólida con la Presidenta Claudia Sheinbaum, una alianza que puede ser decisiva en los años por venir para Zacatecas. Su cercanía con el Ejecutivo federal no es solo de afinidad política, sino de coincidencia en la visión social: la transformación no puede detenerse y debe tener rostro de mujer.

El eco político del mensaje

El escenario de la Expo Feria Agropecuaria para Productores de Frijol, en pleno corazón agrícola del estado, no fue casualidad. Desde Fresnillo, tierra donde germinan los símbolos políticos de la 4T, el Gobernador Monreal envió un mensaje con múltiples lecturas: el campo zacatecano necesita continuidad, estabilidad y liderazgo sensible. Y en ese contexto, la mención explícita de Verónica Díaz Robles como una mujer confiable y capaz de gestionar, sonó más a respaldo institucional que a una simple cortesía política.

México es, por naturaleza, un país presidencialista. Los gestos del poder no se improvisan; cada palabra de un gobernador, cada guiño de un presidente, cada aplauso medido en un mitin, son parte de la coreografía del poder. Por eso, cuando David Monreal habló de confianza y capacidad femenina, no fue un comentario espontáneo: fue una señal política perfectamente calculada.

El significado del “destape” en tiempos de la 4T

En la historia política mexicana, el “destape” ha sido un acto simbólico de poder. Desde los tiempos del PRI hegemónico, representaba la unción del “tapado”, el heredero político que recibiría la bendición del sistema. Sin embargo, en el México de la Cuarta Transformación, ese ritual ha mutado: ya no se trata de dedazo, sino de reconocimiento público a quienes han construido con resultados y cercanía.

Así debe leerse lo ocurrido en Rancho Grande. David Monreal no hizo un destape en el viejo sentido de la palabra; ratificó una convicción: que las mujeres zacatecanas tienen la capacidad de gobernar, de decidir y de transformar. Y en ese terreno, Verónica Díaz Robles se ha convertido en símbolo de esa confianza.

Reflexión final

Zacatecas ha tenido una gobernadora. Y la posibilidad de que una segunda mujer encabece el destino del estado no es un capricho del tiempo, sino una evolución natural de la sociedad y de la política.
El mensaje está dado.
Las palabras del Gobernador David Monreal no fueron improvisadas. Fueron una señal de continuidad, de reconocimiento y de confianza en el liderazgo femenino.
Verónica Díaz Robles no fue “destapada”. Fue ratificada ante el pueblo como una mujer en quien se puede confiar.
Y en un país donde la política se escribe entre líneas, esa frase basta para entender que, desde ahora, comenzó la verdadera conversación rumbo al 2027.

“En Zacatecas, las palabras del poder no se lanzan al viento: se siembran como frijol en tierra fértil… y el tiempo revela quién cosecha la voluntad del pueblo.”
— Los Hijos de la Viuda