Acueducto Poltico Por EL CELTA
En campaña eran los más escépticos y se convirtieron en una carga amorfa para el candidato Alejandro Tello Cristerna, quien a pesar de todo, siempre mostró su deferencia a los ex presidentes del Partido Revolucionario Institucional.
Sin embargo, algunos de ellos, fueron y son, en compañía de lo que llaman nuevos cuadros políticos, los que menos creyeron e hicieron para que su partido lograra el triunfo en la elección del cinco de junio.
Bajo el pretexto de que eran los responsables de organizar foros temáticos que “les había encomendado el candidato”, hicieron lo que siempre hacen, organizar reuniones, repartir tareas y posteriormente dedicarse a robar las ideas y el trabajo de los demás para posicionar su imagen y seguir medrando del presupuesto público, del que han estado pegados desde hace más de 20 años.
Hablamos por lo menos de tres ex presidentes del PRI estatal, que además son de los funcionarios más cuestionados del actual gobierno, y por lo menos tres o cuatro servidores públicos representantes de la vieja guardia priista que no han aportado absolutamente a los proyectos gubernamentales, pero si han encontrado una enorme veta en la nómina gubernamental; siempre bajo el cobijo del Revolucionario Institucional.
Sin embargo, para temor de muchos y especialmente todos ellos, se acerca el relevo generacional. Alejandro Tello Cristerna ya adelantó que se avecina una verdadera transformación en la administración pública estatal, en donde no habrá militancia que resulte superior a los perfiles y capacidades profesionales, en donde seguramente no tendrán posibilidad de competir.
El tiempo se les vino encima, pero siguen en la presión por colocarse y colocar a “sus cuadros políticos”.
En esa situación se encuentran Gustavo Salinas Iñiguez, Adolfo Yáñez Rodríguez y Silverio López Magallanes, todos ellos ex presidentes del Partido Revolucionario Institucional; pero también se encuentran figuras como Raúl Estrada Day, Juan Carlos Pérez Frías, Angélica Nañez y otros más, que no entienden, que ahora que llega una nueva generación de políticos al poder, tendrán que buscar horizontes en áreas del sector privado, habida cuenta que sus resultados en el actual gobierno dejan mucho que desear.
Pero no sólo es cuestión de resultados, sino de simulaciones en el marco de la campaña proselitista, en donde siempre pretendieron aparecer como los grandes expertos de la organización y del diseño electoral, sin embargo, en privado, siempre se quejaron no sólo del candidato, sino de sus equipos de trabajo, a quienes calificaban de advenedizos y carentes de experiencia, lo que llevaría a la derrota electoral a Alejandro Tello. Las oficinas del Instituto Zacatecano de Cultura son testigos mudos.
Los más espinoso es que no entegan buenas cuentas a los zacatecanos, por lo mucho que se quiera matizar su participación en el gobierno que termina. Su característica de dejar hacer y dejar pasar los convirtió en invitados de papel en el diseño de políticas públicas, de lo que parece, no tienen la mínima idea, y así ahora quieren vender al gobernador electo que son expertos.
Efectivamente son expertos, pero en la doble moral y en el doble discurso. Veamos por ejemplo a los ex dirigentes estatales del PRI: Gustavo Salinas Iñiguez, originario de Tlaltenango, fue Senador de la república e intentó ser gobernador del estado, pero como estará su poderosa figura, que no pudo ganarle la candidatura a Arturo Romo Gutiérrez.
Miguel Alonso Reyes lo nombró director del Instituto zacatecano de Cultura, en donde demostró como promotor es un buen economista. Hay quien todavía recuerda que el primer festival se organiza con apenas dos meses de anticipación, debido a que no recordó que en semana existe el principal festival de la cultura en Zacatecas. Se tuvo que recurrir a Vicente Rodríguez y la asesoría de David Eduardo Rivera Salinas para salir del paso en los dos primeros festivales de este gobierno.
Posteriormente, contrató a varias empresas que sirvieron como intermediarias para lograr confeccionar un cartel del gusto de su jefe y que además llenara la plaza de armas. Fuera de eso, los resultados de Salinas son verdaderamente adversos. Se anuncia ya un relevo importante no sólo en el mando de la cultura, sino también en la generación y todo su equipo quedaría al margen.
De Adolfo Yáñez Rodríguez no hay mucho que decir. Presidente Municipal de fresnillo en tiempos de Genaro Borrego Estrada; primero coordinador general de asesores del actual gobierno y posteriormente y a la par, director de la oficina del centro UNESCO en Zacatecas, que por cierto, todavía no se entera qué es y para qué sirve. Actualmente delegado federal de la Secretaría del Trabajo, y por lo tanto lo único que quiere es conservar el trabajo. Pero en la realidad ya no se representa ni a si mismo.
Silverio López Magallanes, actual secretario del campo, fue director de ganadería en tiempos de Genaro Borrego Estrada; fue presidente de la Unión Ganadera Regional de Zacatecas donde mantuvo una fuerte disputa con el grupo de ganaderos que comanda el oriundo de Villanueva Héctor “Tito” Méndez de Lara, quien incluso llegó a acusarlo de haber defraudado a la UGRZ y por ello lo denunciaron penalmente.
López Magallanes no fue capaz de contener los ímpetus de su hijo, quien en plena campaña a la gubernatura, renegó del PRI y de su candidato Alejandro Tello, y decidió apoyar a David Monreal, y siempre dijo que tenía el respaldo de su papá el secretario del campo de Miguel Alonso Reyes. Un perfil menos que seguramente tiene muchas cuentas pendientes con los zacatecanos en sus resultados como secretario del campo.
Sus resultados, como los de otros funcionarios públicos ligados al PRI, seguramente están siendo evaluados por el gobernador electo, pero al hablar de negativos, es muy difícil no sólo que repitan, sino que por lo menos sugieran.
Tello Cristerna ha demostrado una enorme independencia en la toma de decisiones y eso es lo que tiene muy preocupados a todos los grupos y sectores del PRI. La presión que ejercen, en base a mentiras e intrigas, con el gobernador no será determinante para la definición de su equipo de trabajo.
Viene un relevo generacional y seguramente veremos caras, de hombres y mujeres, nuevas en la administración pública zacatecana.