Acueducto Político | Por EL CELTA
Ahora que termina la etapa de transición en el Gobierno estatal entra en la recta final, el entorno político se vuelve más complejo y el único que podría pagar los platos rotos, sin deberla en lo absoluto es Alejandro Tello Cristerna, quien va a heredar una administración llena de dificultades y muchos conflictos, que lamentablemente, ninguno es provocado ni por él ni por su equipo.
A pesar de lo que se diga en sentido contrario, la deuda pública que habrá de encontrar rebasa cualquier posibilidad en el manejo de las finanzas públicas. Será el gobierno que asuma la responsabilidad con la mayor deuda en la historia de Zacatecas y eso, con toda seguridad, se verá reflejado en el impacto que la sociedad espera desde el momento en que rinda protesta como gobernador del estado.
El conflicto postelectoral que le tocará afrontar, ni siquiera es producto de una elección en la que él haya participado de manera directa, por el contrario, tendrá que asumir un rol de mediación éntrela justicia federal en la materia y el Partido del Movimiento de Regeneración Nacional, que ya amenazó de tratar de impedir que rinda protesta en el caso de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no le otorgue la razón a Soledad Luévano en el caso de la anulación de la elección del ayuntamiento de la capital.
Alejandro Tello Cristerna también deberá asumir, con toda responsabilidad, los graves y delicados temas en materia de seguridad, ya que con el gobierno de Miguel Alonso Reyes, por ejemplo, el delito de asesinato se incrementó en 166 por ciento; el delito de secuestro tuvo un crecimiento exponencial de 71 por ciento y las extorsiones aumentó en un grado superlativo al llegar a más de 260 por ciento.
De todo ello dan cuenta diversas publicaciones que recogen los acontecimientos de los últimos seis años del gobierno estatal, que a pesar de lo que puedan decir al respecto, entrega una entidad con mayores índices de delincuencia a lo que recibió el gobierno perredista que encabezó Amalia García Medina. Al menos así lo refiere Alan Ponce en un análisis publicado en el portal de meganoticias.
Estos tres grandes temas (deuda pública, conflicto postelectoral e inseguridad), son ni duda cabe, los tres principales factores que marcarán desde el primer día la administración de Alejandro Tello Cristerna, quien va a requerir, con toda responsabilidad, hacer un deslinde inmediato del gobierno que termina, al menos en esos asuntos, ya que la situación política, social y económica de los zacatecanos, dependen en buena medida de que todo marche como corresponde, de lo contrario, su administración estará marcada por el desazón y la falta de resultados.
Muy intranquilo debe estar Alejandro Tello, quien solamente para cerrar el año, va a necesitar una liquidez de al menos dos mil 500 millones de pesos, para satisfacer los compromisos de nómina y pago a proveedores que el hereda el actual gobierno.
Sin embargo, los funcionarios responsables de la actual administración, lo que menos tienen es preocupación de lo que van a entregar, al fin que ellos ya se van, y tan es así, que se les vió plácidamente bebiendo y cantando el jueves por la noche al ritmo de Alejandro Fernández en el palenque de la feria.
En esas andaban los titulares de Finanzas, Guillermo Huizar Carranza, y de administración, Fernando Soto Acosta, quienes prefieren disfrutar sus últimos minutos de fama, que entregar una administración sana y responsablemente bien manejada.
Otra funcionaria que andaba por las mismas, es la Procuradora General de Justicia, Leticia Catalina Soto Acosta, quien en compañía de su pareja, el diputado perredista, Gilberto Zamora, prefiera disfrutar que resolver los graves problemas de procuración de la justicia que le toca.
Siempre dio muestras de no saber del tema y mucho menos preocuparse de él. Su única intención ahora es maquillar las cifras y decir que en Zacatecas no pasa nada en materia de secuestro, extorsión y homicidios, por lo que Alejandro Fernández es más importante.
Finalmente en materia electoral, David Monreal Ávila se reunió este lunes con sus diputados locales electos, para planear las acciones que llevarán a cabo desde mismo lunes cuando han decidido tomar las instalaciones del Congreso del Estado, para evitar que Alejandro Tello Cristerna, rinda protesta como Gobernador del Estado,
Esta medida deriva de la resolución emitida por la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el sentido de ratificar la sentencia del tribunal local de anular la elección del Ayuntamiento de Zacatecas, por lo que además de acudir a la última instancia, que es la Sala Superior del TEPJF, también iniciarán una serie de acciones que van encaminadas a desestabilizar políticamente la entidad zacatecana.
No es cosa menor lo que ocurre desde este lunes por la tarde, ya que cualquier decisión tomada por MORENA, va en la búsqueda de generarle un conflicto político al gobernador Tello Cristerna, y con ello, darle una alta dosis de ilegitimidad a su gobierno, por mucho que no tenga nada que ver en todo ello.
Las acciones tienen como objetivo, además de defender la alcaldía de Zacatecas, el posicionamiento de Andrés Manuel López Obrador rumbo a la elección presidencial del 2018.
La semana que inicia, será, por todo lo anterior, entre muchas otras cosas, una semana políticamente muy intensa. Con un irresponsable y mentiroso gobierno saliente, una oposición radicalizada por lo que llaman robo electoral y una creciente inseguridad que afecta de manera directa a las familias zacatecanas. Las últimas horas de Miguel Alonso convertirán Zacatecas en un caos político.