“Coincidir” / Por: José de Jesús Reveles Márquez
A partir de la puesta en marcha de las políticas de cambio y/o ajustes en el ámbito educativo, seguiremos coincidiendo en que la educación es la piedra angular de la transformación de los pueblos; hoy coexisten un sinfín de elementos que no han sido clarificados lo suficiente y con ello la incertidumbre de los actores del Sistema Educativo en sus diferentes niveles.
Es así que por ejemplo, la evaluación del desempeño docente y del aprendizaje es importante, pero se presentan lagunas sobre los alcances y límites de la misma, lo que no permite avizorar en un determinado momento, el camino que se ha de seguir para su crecimiento, sin embargo, a juicio de quien les escribe, no es suficiente para mejorar la calidad de la educación, es más bien un elemento que necesariamente tendrá que “coincidir” con una serie de estrategias que permitan la transformación de los entornos educativos, hacia la modernización de los mismos.
Si bien es cierto, las capacidades y el compromiso de los profesores son fundamentales en su desempeño, no es correcto depositar en ellos toda la responsabilidad del aprendizaje de los alumnos y del crecimiento del Sistema en su conjunto, pues en este sentido tienen gran influencia factores de orden sociocultural, la política educativa y las exigencias reales del sistema, así como la propia trayectoria escolar de los estudiantes, de ahí la importancia de la vinculación de las estrategias para un sano crecimiento.
Sin ser pesimista y mucho menos critico irracional de la realidad educativa, la evaluación del trabajo docente mediante una prueba escrita de aplicación masiva es insuficiente; asimismo, la calificación del trabajo de un profesor en función de los resultados de aprovechamiento escolar que su grupo obtiene en un ciclo escolar es injusta porque esos resultados son influidos de manera importante por las deficiencias y logros acumulados por los estudiantes como producto de sus experiencias sociales y su trayectoria escolar.
Una evaluación justa de los profesores, tiene necesariamente que estar concentrada en la práctica docente. Esta evaluación en mi humilde opinión, debe ser sensible a la diversidad cultural de la sociedad mexicana, a las condiciones socioeconómicas en las que viven los estudiantes y sus familias, y a las condiciones en las que los profesores realizan su labor.
Es de tomarse en cuenta lo anterior, ya que existe una gran diversidad en las prácticas educativas de los maestros que por ejemplo en educación preescolar, primaria o telesecundaria atienden a grupos multigrado o a quienes trabajan con grupos muy numerosos; condición que los obliga a replantear de modo predominante actividades que no en muchas ocasiones logran obtener las exigencia cognitiva del plan de estudios.
Es así, que partiendo de lo anteriormente expuesto, hoy es posible hacer análisis de uno de los componentes de la reforma educativa que es la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación como entidad autónoma y que es presidido por Sylvia Schmelkes del Valle.
En palabras de Schemelkes “La evaluación tiene como finalidad mejorar, ya que la evaluación debe ser formativa y no punitiva. Debe servir para que las personas crezcan como alumnos o maestros, y para que se desempeñen mejor como maestros o directivos”
En pocas palabras el propósito central de la evaluación es que todos crezcan en términos profesionales y se tiene la convicción de que esto dará la credibilidad necesaria para iniciar el cambio de forma y fondo en el Sistema Educativo Nacional; que se ubica en cinco principios federales para la evaluación docente: 1) el derecho a una educación de calidad, 2) Perseguir la equidad, 3) educación justa, 4) diversidad, y 5) que se desarrolle con la participación social y magisterial
Primeros Resultados…&
Realizar un primer ejercicio con los resultados que hasta el momento se tienen, será siempre importante, sin embargo, es necesario que se concluya la política de evaluación, lo que se dará en el 2018, para tener el panorama completo. Hoy podemos mencionar que es sin lugar a dudas un gran reto al que se enfrenta la Autoridad Educativa, al iniciar el proceso de transformación del Sistema Educativo Nacional, ya que no se observa con claridad el rumbo que ha de seguirse y mucho menos la o las estrategias inmediatas para fincar las bases para esa tan anhelada transformación.
Qué hacer cuando a partir del análisis de la misma autoridad, existen resistencias y poca credibilidad de la evaluación por la evaluación misma. Se asevera lo anterior de acuerdo a las manifestaciones que se han expresado entorno a resultados de pruebas como Enlace, Planea, Pisa, etc.
Por mencionar solo uno de éstos ejemplos, para el caso de PISA: Andreas Schleicher (Director de Educación y Competencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos de la OCDE y creador de la Prueba PISA) dijo, en conferencia de prensa en Marzo de éste año, que “algunos en México han criticado” PISA porque no es justa, que no mide los aspectos que se enseñan en la escuela, “pero la vida es injusta, tenemos que usar los resultados en PISA”. Y si no es lo que se enseña en la escuela mexicana, entonces: ¿Qué es lo que se enseña? y ¿Qué no se pretende articular los conocimientos con el desarrollo de habilidades? ¿Qué no estamos formando en competencias? Para la reflexión…
Agregó Schleider, aludiendo a los resultados poco alentadores que obtuvo México en la última evaluación de los estudiantes que fueron evaluados, que estos resultados no deben ser una sorpresa para nadie porque nos indican qué está pasando en los salones. Y esta realidad es que existe de inicio un desfase entre lo que se plantea en el Plan de Estudios de la Educación Básica y lo que se trabaja al interior de las aulas. “Mejorar la educación es un asunto de todos: padres, escuelas y profesores”.
Es aquí que se arguye de la importancia del rumbo o bien de las estrategias y coincidencias sociales, académicas y políticas que se requieren para que se consoliden los cimientos del Sistema y se pueda crecer.
Sin embargo, es necesario que se hagan más ejercicios de evaluación de la evaluación misma y del impacto real que tiene el sistema educativo en la sociedad mexicana y en sus futuros educadores, ya que los primeros resultados, dejan entrever que existen conflictos serios en las políticas educativas y de desarrollo social.
Y nos referimos en particular a los pronunciamientos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) que reveló que la crisis educativa del país nace en las Escuelas Normales, pues tres de cada cinco que estudian para ser profesores, es decir 78 mil jóvenes, provienen de familias cuyos ingresos económicos están por debajo de la línea de bienestar mínimo definida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
De acuerdo con el Informe 2015 “Los Docentes en México”, entregado al Senado, 60% de los egresados de las escuelas normales del país carece del perfil idóneo para ser maestro.
Sylvia Schmelkes, ante esta realidad abrumadora, solicitó a los senadores crear programas de apoyo económico para jóvenes de las normales. “Estos alumnos vienen de sistemas educativos más deficientes, probablemente de una escuela indígena o de una escuela rural pequeña o de un curso comunitario, de una telesecundaria, de un telebachillerato; entonces, tienen mayores dificultades para el éxito académico dentro de las normales.
La realidad, resultado de los primeros ejercicios de evaluación es poco alentadora y muy cruda, ya que la presidenta del INEE, en su comparecencia en la cámara de senadores explicó que este estudio define por primera vez en la historia de México el perfil de los docentes de la enseñanza, que se forman en escuelas que no les proporcionan los conocimientos suficientes.
Es entonces, que los retos que de manera inicial se pudieron a ver avizorado son en esencia, irreales, ya que hoy con estas primeras radiografías de la realidad; la Evaluación Docente y la Calidad Educativa se convierten en un tema de análisis y reflexión permanente.
Es necesario que todos estemos conscientes de que para que exista una transformación, se requiere de la evaluación y vinculación (coincidencia) de todas y cada una de las estrategias que se vallan implementando, lo que hará de la Calidad un proceso permanente y así estar preparados para el encuentro con la historia, pues como lo expresa el Gran Silvio Rodríguez en su composición “Coincidir” …Soy vecino de este mundo por un rato y hoy coincide que también tu estas aquí, coincidencias tan extrañas de la vida , tantos siglos, tantos mundos tanto espacio? Y coincidir… seguiremos coincidiendo en que la educación es la piedra angular de la transformación de los pueblos. … ¡VIVA LA VIDA!
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