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Por José de Jesús Reveles Márquez
Uno de los grandes temas que hoy en día los sistemas educativos en el mundo han hecho de sus agendas, una discusión permanente y de prioridad, lo es la “Atención a la Diversidad” en sus diferentes manifestaciones, tanto en el entorno social como en el educativo. Es entonces, fundamental, tratar de comprender la o las políticas educativas que impactan de manera positiva en el currículo, y que se expresan y son tratadas en los diferentes niveles educativos en nuestro país; haciendo posible establecer la ruta, tanto del lugar de partida como el de llegada en la Atención a la Diversidad en la Escuela Mexicana.
De la Diversidad y sus manifestaciones, es para quien les escribe, importante, describir, que sin duda es un paradigma en construcción en el sistema educativo nacional. La atención a la diversidad en el aula, se ha convertido en un gran reto, sin embargo, quienes harán realidad que se trabaje con y a favor de la diversidad, no solo son los maestros y autoridades que en la cotidianidad están trabajando en ella; sino es mayor el reto, ya que se requiere de la culturización y aceptación a las diferencias que cada individuo tenemos y los rasgos de éstas que en nuestro diario acontecer se presentan en los diferentes contextos en los cuales nos desenvolvemos.
Pero…¿Qué es atención a la diversidad escolar?
La atención a la diversidad en educación es un tema con fundamentos históricos que han justificado distintas respuestas pedagógicas en todos los niveles escolares. Los antecedentes pedagógicos del concepto de diversidad se encuentran determinados en dos niveles de atención:
Siendo estos; la individualización de la enseñanza como medio para adecuarla a las necesidades de los alumnos, equilibrándose en el trabajo cooperativo y de socialización y la segunda, en la heterogeneidad de los alumnos y de las respuestas educativas que se les ofrecen para alcanzar los niveles óptimos en el proceso de enseñanza y de aprendizaje de cada uno de los alumnos.
En la actualidad el concepto es polivalente, ya que se contempla una doble perspectiva; la educativa y la social. Siendo éstas, en un determinado momento, el punto de quiebre en el estudio, ya que no se da el mismo tratamiento en la escuela y fuera de ella.
Entonces… ¿Cómo sucede esto?
En la Escuela: la diversidad hace referencia a distintas fuentes provocadoras de la diversidad educativa:
• El Alumno: con la diversidad de capacidades, de motivaciones, de intereses, con ritmos y estilos de aprendizaje distintos.
• El Profesor: con diversidad de características, de formación, de motivaciones, de intereses, de expectativas.
• Las Materias curriculares: con diversidad en las estrategias para su introducción y desarrollo en la escuela, en la metodología, en los materiales disponibles.
• El ámbito Social: con la diversidad en la cultura previa y paralela a la escolarización, de posibilidades, de intercambios.
Desde el ámbito social: la diversidad se fundamenta en cuatro razones:
• Sociales: al considerar la educación como un medio de compensación de las desigualdades sociales.
• Culturales: al concebir la realidad humana como plural, abierta y relativa.
• Éticas: al considerar la profesión educativa como una actividad promocionadora y no sancionadora ni selectiva.
• Psicopedagógicas: al considerar el aprendizaje como un proceso social de reconstrucción del pensamiento personal.
Este acercamiento al concepto de “atención a la diversidad” en la escuela no se debe ni se puede identificar con medidas extraordinarias que den respuesta, en un momento dado, a la presencia de discapacidad, necesidad educativa especial, barreras en el aprendizaje y/o a las diferencias culturales, sociales y/o etnicas, que ciertamente se dan en determinados alumnos de manera más o menos permanente.
Esto quiere decir que en las aulas escolares no hay alumnos normales o anormales, alumnos diferentes, alumnos con capacidades especiales (discapacidad o necesidad educativa especial); sino personas que en su conjunto son iguales en la esencia del ser (humano) pero diferentes en el modo de apreciar y ver la vida. Es por ello, que en la atención a la diversidad se requiere de un proceso de enseñanza y de aprendizaje acorde a la propia naturaleza de los alumnos que conforman el grupo de estudio al que se pertenezca; es decir, respetar y aceptar las diferencias de lo distinto y peculiar en cada caso, al interactuar, profesor/alumno y alumno/alumno.
Es necesario entender que la atención a la diversidad no puede reducirse a la consideración del alumno escolarmente problemático como diverso y a la utilización de los apoyos especiales para este alumno concreto, sino que, como expresan Martín y Mauri (2009): “La calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje depende fundamentalmente de la capacidad de ajustar la intervención del docente a las variadas necesidades educativas de todos los alumnos”.
Entonces; es necesario que se tenga claridad entorna a la idea en la que la atención a la diversidad promueve la igualdad de oportunidades para evitar la desigualdad y la discriminación en la educación y en los parámetros de calidad de ésta.
Es ahora más que nunca que se siga el argumento que plantea decididamente que la misión de la escuela es poner en marcha un modelo de formación de los ciudadanos en el que se permita y se potencie la inclusión de todos en el concierto intercultural; que acepte que existe la diferencia al interior de los grupos académicos y con ello favorecer la vida en las sociedades actuales de cualquier país, siendo México el que nos interesa en éste momento.
Esta premisa, requiere la necesidad de promover un modelo de escuela que como lo sustenta Gimeno Sacristan; “una escuela inclusiva, requieren de tres pilares clave”:
1) La idea de la diversidad en el currículo y el currículo para la diversidad es una manifestación de una filosofía democrática, que tiene el reto de compaginar dos derechos fundamentales: el derecho a la igualdad entre todos los ciudadanos a recibir una educación de calidad y el derecho a las diferencias sin que provoquen desigualdades ni discriminaciones; 2) Una filosofía humanista de la educación que enfatiza el valor de los individuos, de sus singularidades, y su peculiar proyecto vital y 3) La aceptación del pluralismo como un hecho de la vida y de encuentro de culturas, enriquecedor de un proyecto común.
La escuela mexicana tiene una gran tarea en el tema de la atención a la diversidad, puesto que debe reivindicar una escuela con este principio igualitario y comprensivo, que no debe entenderse como que se proclama la uniformidad de todos los alumnos, sino todo lo contrario: supone educar en el respeto a las diversidades.
Estas afirmaciones aportan significados controvertidos y complementarios, que merecen ser explicados: por una parte, la sociedad presenta desigualdades y diferencias en sus orígenes que provoca puntos de partida muy diversos entre los alumnos, por lo que proporcionarles a todos en la escuela lo mismo no significa promover la equidad, sino mantener y potenciar estas diferencias. Es preciso adecuar el proceso a las demandas reales de cada alumno para potenciar al máximo sus capacidades.
Así mismo, la atención a la diversidad se fundamenta en la cooperación entre todos los participantes en la escuela, pues todos pueden hacer aportaciones a los otros y todos necesitan la ayuda de los demás; no desde la competición sino desde la colaboración.
Esta realidad tangible en las aulas ha de convertirse en un motivo de perfeccionamiento profesional y la diversidad misma en un referente de valor para cambiar la escuela, el pensamiento del profesorado, la cultura escolar e influir en el entorno social.
La atención a la diversidad exige de la Escuela Mexicana, modificaciones en las estrategias organizativas y didácticas que permitan ajustar la acción educativa a las demandas de los alumnos, desde la perspectiva de que esta heterogeneidad sea vivenciada no como problema, sino como ocasión para mejorar la calidad del proceso de enseñanza y de aprendizaje en una escuela de todos y para todos. Es sin duda, una tarea pendiente de la Escuela Mexicana.
Espero que haya sido de su interés…VIVA LA VIDA.
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