Zacatecas, Zac.- El 2 de octubre de 2024 se conmemoró el 56 aniversario de la masacre de Tlatelolco, una fecha clave en la memoria histórica de México que recuerda la represión estudiantil de 1968. Como cada año, Zacatecas se sumó a las marchas realizadas en diversas partes del país, donde cientos de personas, en su mayoría estudiantes, se manifestaron por las principales calles del centro histórico.
La marcha comenzó alrededor de las 10:00 a.m. e inicio en varios puntos del Centro Histórico de la capital de Zacatecas y concluyó frente a la Plaza de Armas, donde se realizaron mítines y actos simbólicos en memoria de los caídos. Los participantes exigieron justicia por los eventos de 1968 y destacaron la importancia de la lucha por los derechos humanos, la libertad de expresión y la autonomía universitaria.
Entre los asistentes se encontraban estudiantes de diversas instituciones, entre ellas la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), organizaciones sociales, y colectivos de derechos humanos. También se pronunciaron en contra de la violencia actual y los problemas de inseguridad que aquejan al país, vinculando los ideales de justicia del 68 con las demandas actuales.
Análisis: La participación estudiantil en la marcha del 2 de octubre
En Zacatecas, la participación estudiantil sigue siendo un pilar en las conmemoraciones del 2 de octubre, reflejando una conciencia crítica sobre los problemas sociales y políticos. A través de la marcha, los estudiantes no solo buscan mantener viva la memoria histórica, sino también abordar temas contemporáneos que afectan a su entorno.
La UAZ ha jugado un rol crucial en la movilización estudiantil de la región, impulsando a jóvenes a involucrarse en temas como la defensa de los derechos humanos, la libertad de expresión y la equidad educativa. Este tipo de participación reafirma el papel de los estudiantes como agentes de cambio social, especialmente en contextos como Zacatecas, donde la violencia y la falta de oportunidades son problemas persistentes.
No obstante, algunos observadores han señalado que, aunque las marchas mantienen su importancia simbólica, la participación juvenil ha disminuido en comparación con años anteriores, debido a factores como la apatía política o la creciente inseguridad en la región. A pesar de ello, la movilización del 2 de octubre de 2024 demuestra que el espíritu de lucha estudiantil sigue vivo, enfrentando los desafíos actuales con las mismas exigencias de justicia y libertad que motivaron el movimiento de 1968.