Soplan Vientos de Cambio en Zacatecas

Acueducto Político | Por el CELTA

Ahora que los tiempos políticos han cambiado en Zacatecas, particularmente con el calendario de fechas en los que se despide el gobierno que encabeza Miguel Alonso Reyes, se han intensificado las acciones de presión de los distintos grupos de presión, dentro y fuera del gobierno para tratar de convencer al nuevo gobernador de que su presencia en su gobierno resulta más que indispensable.

Los zacatecanos estamos en la antesala de la renovación de la clase política. El discurso empleado por el gobernador electo, aun antes de que fuera candidato a la gubernatura estatal, ha sido como un balde de agua fría para todos aquellos que tienen muchos años, por lo menos tres sexenios, incrustados en las esferas del poder.

Sin embargo, hoy se visualiza un cambio total en las formas y maneras de hacer las cosas, pero además un cambio en las personas que conducen las instituciones.

Los discursos comienzan a cruzarse entre los mandatarios saliente y entrante y eso preocupa a los funcionarios gubernamentales, que sienten que terminan sus responsabilidades, y sienten un frío natural al no estar en la consideración del nuevo mandatario, quien sin duda, habrá de aplicar acciones tendientes a la renovación política y administrativa.

En este sentido, frases como “no meteré las manos al fuego por mis funcionarios”, usada en la última semana por Miguel Alonso Reyes, se empata con la frase de Alejandro Tello “las mismas caras salen muy caras”. Por estas y otras razones el nerviosismo imperante entre los actores políticos es mayúsculo.
En este escenario, el nuevo calendario político se abrió este domingo 31 de julio cuando el Secretario General de Gobierno, Jaime Santoyo Castro, notario público número 30 con licencia, entregó por escrito el sexto y último informe de labores de Miguel Alonso reyes, en donde entera a los diputados locales del Estado que guarda la Administración Pública Estatal.

Primera ocasión que el informe gubernamental se entrega en esa fecha, ya que por historia, tradición y ley, el informe se rendía en sesión solemne de la cámara de diputados el ocho de septiembre de cada año, y que luego de una modificación legal, ahora se hizo el 31 de julio, y el día dos de agosto, se socializará a los zacatecanos en un mensaje que habrá de dar el titular del poder ejecutivo estatal.

En principio ha sido muy cuestionado el cambio de fecha y el cambio de formato, ya que se echó por tierra la tradición que se asociaba a la rendición de cuentas justo el día de la celebración de la fundación de la Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas, marcada en los calendarios el ocho de septiembre de 1546. También se realizan, en el aspecto religioso, los festejo por la aparición de la Nuestra Señora de los Zacatecas, y que ahora, ya no contará con actos políticos en su entorno.

Bajo esta premisa, en materia política se observa como bastante positivo el cambio de fechas, sin embargo, en la tradición política se acostumbraba a que después de rendir su sexto y último informe de labores, el gobernante sólo contaba con cuatro días en un vacio en el que ni terminaba de irse y el nuevo gobernador tampoco terminaba de llegar.

Pero ahora el vacío político será de 40 días a partir de que el gobernador Miguel Alonso rinda su último informe el dos de agosto. Alejandro Tello rendirá protesta el 12 de septiembre y en todos los días previos, se va a alentar un enorme vacío en la toma de las decisiones, habida cuenta que la clase política poco hará caso al gobernante saliente, y el gobernante entrante prácticamente tiene definido no sólo su equipo, sino el esquema de trabajo que tiene ante su eventual llegada al poder.

Para muchos zacatecanos van a ser los 40 días más largos de su vida, y para otros serán los 40 días más cortos, y que desean que nunca terminen. Va a quedar una sensación de vacío enorme, en donde muchos grupos políticos saben que terminan su estancia en la administración pública. Otros grupos utilizarán “el tiempo muerto” para tratar de presionar al máximo al gobernador entrante para que los considere como parte del equipo de gobierno, y con ellos, seguramente comenzarán las traiciones de grupos y personas.

En todo ello, sin duda que Alejandro Tello tendrá que ser muy eficaz, y sabemos que lo es, para tomar las decisiones, porque la radiografía que actualmente tiene del entorno político de Zacatecas, lo hacen un gobernador que asumirá el poder con la fuerza suficiente, no sólo para deslindarse de la corrupción y las malas acciones, sino también para fortalecer un plan de gobierno de cinco años que pondrán a Zacatecas en los primeros lugares del país.

Soplan ya los vientos de cambio en Zacatecas.